lunes, 24 de febrero de 2020

Zaratustra contra Don Quijote

Friedrich Nietzsche
(1844 - 1900)
En el mundo de los sueños estaba Zaratustra, el personaje mítico de Nietzsche, hablando en su montaña con los animales, el águila, el camello, el león y la serpiente, divagando sobre la idea de que Dios ha muerto. Zaratustra queda convencido de ello después de hablar largamente y decide salir a predicar. En una de sus escapadas, caminando entre los bosques, sufre una alucinación. Se le presenta una figura extraña, un caballero destartalado a lomos de un jamelgo de no mucho mejor aspecto. La imagen es la del caballero de la triste figura, Alonso Quijano - más conocido como Don Quijote - cabalgando, sólo esta vez, sobre Rocinante.

- ¿Quién osa perturbar la meditación del profeta Zaratustra? - le dice.
- Yo soy el superhombre que esperabas - responde Alonso.
- ¿Tú? ¿Cómo vas a ser tú el superhombre?
- Soy yo, y te lo demostraré.
- No puedes ser el superhombre, además con esa pinta... y ni siquiera sabes que Dios ha muerto.
- Dios está más vivo que nunca, lo sé porque es necesaria una intervención divina para la creación del universo, y así, también para que tú y yo existamos. Para mí eso es Dios - contesta Don Quijote.
Miguel de Cervantes
(1547 - 1616)
- Pero ¿cómo puedes decir eso? Dios murió hace mucho, ya sólo es una ilusión dentro del corazón de los hombres. ¿Lo has visto alguna vez? - pregunta con inquietud Zaratustra.
- Me ha salvado la vida varias veces. Y además me ha hecho recuperar el juicio.
- Eso fue fruto de tu propio coraje y valentía, y cómo no, de la suerte, no de una intervención divina. Yo mismo me he visto envuelto en aventuras similares, también he salido airoso y no por ello pienso que algún Dios haya acudido en mi ayuda.
- Estás equivocado. Dios vive.
- Dios ha muerto.
- Dios vive.
- Dios ha muerto.
... blah, blah, blah, blah ...
A las tres horas de discutir sobre lo mismo, una especie de vagabundo con coleta y una camiseta de Led Zeppelin se presenta en la escena. De pronto se acerca a ellos y, tras unos minutos de escuchar el debate pacientemente, se anima a preguntarles:
- A estas alturas, si Dios vive o no, ¿qué más os da? ¿Por qué no intentáis resolver otras cuestiones que aparentemente tienen mayor utilidad, como, por ejemplo, cómo enamorar a las mujeres? Por mi parte, para ello y para todas las cosas, yo siempre prefiero contar con la ayuda de Dios...
Led Zeppelin  (Chicago - 1975)
Dedicado a todos los que buscan la verdad

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