sábado, 12 de febrero de 2022

Mi testimonio sobre el 11-m

Todo inflamiento de pelotas tiene un límite. Creo que debo agradecer que, por lo visto, en otras épocas estas cuestiones se resolvían según lo entendemos hoy de formas menos civilizadas, y hoy al menos tenemos las redes sociales para desahogarnos. Este tema no sólo es doloroso para mí, sino que lo es para todos los hombres y mujeres de bien, y especialmente para todos los españoles y españolas nacidos a finales de 1982 y a principios de 1983, como es mi caso. Creo que todos sabemos lo crucial que es la edad de 20 o 21 años en la vida de todo ser humano, ¿no? Voy a hablar claro, sí, por fin, y todas las veces que haga falta, sobre el maldito #11m.

No suelo meterme en temas de política porque me parece una absoluta pérdida de tiempo, y especialmente en este país, donde prácticamente desde el final del s. XVI la mitad del pueblo le echa la culpa de todos los males a la otra mitad, y viceversa, y así seguimos hoy. Precisamente a partir del s. XVI es cuando dejamos de ser los vencedores, y pasamos a ser los vencidos, pero porque nosotros mismos quisimos dejar de serlo, esto que a nadie se le olvide.

Cantoblanco-Universidad
Voy al tema en cuestión: el 11 de marzo de 2004. En ese año yo estaba afrontando el último tramo de mi carrera de Ingeniería en Informática en la Universidad Autónoma de Madrid. Precisamente el día 11 de marzo de 2004 había sido convocada una huelga en la UAM, y no se iba a impartir clase ese día. En aquella época prácticamente se hacía huelga casi por cualquier cosa, y este tipo de interrupciones se daban con frecuencia. Es curioso que desde que soy profesor no ha habido ni una sola huelga de este tipo, bien, al menos parece que en algo hemos mejorado :-)

Acceso a Atocha-Cercanías


Creo recordar que durante ese semestre yo tenía turno de tarde, y normalmente tomaba el cercanías para llegar al campus de Cantoblanco en el intercambiador de Nuevos Ministerios. Pero como normalmente estaban con las obras de ampliación de la estación, cuando iba con tiempo suficiente, había tomado la costumbre de subirme al cercanías en la estación de Puerta de Arganda, que sigue todo el recorrido hasta Cantoblanco y pasa por todas estas estaciones desde aquella fecha "malditas", incluyendo la de Atocha, claro. Dadas estas circunstancias, creo estaba protegido "relativamente bien" para que aquel atentado no me afectase directamente. Y así fue, aquel día 11 de marzo de 2004, "afortunadamente" "sólo" presencié la masacre por la tele desde mi casa.

Vestíbulo de Nuevos Ministerios
Mi amigo de la infancia y de la adolescencia, D.P.M., no tuvo tanta suerte, y estaba esa mañana del día 11 de marzo en la estación de Atocha TRABAJANDO. Fue testigo directo de la sesión de detonaciones múltiples. Sólo se levantó como cualquier otro día para atender su compromiso laboral en su puesto de trabajo. Él y tantas otras personas con nombres y apellidos. Para ganarse la vida. Luchando por sobrevivir. Como habían hecho siempre. Nada más y nada menos que para salir adelante. Simplemente eso.

Finalmente, a mi amigo no le pasó "nada más" que fue testigo de primera mano de lo que según algunos sólo fue un "susto muy gordo". Sí, un "susto muy gordo", o eso siguen diciendo algunos... Un "susto muy gordo" que sólo se llevó por delante la vida de casi 200 personas, dejó unos dos millares de heridos, que a día de hoy sigue siendo el atentado más sangriento en suelo Europeo de la historia, y que tuvo el efecto de destruir emocionalmente prácticamente a toda una generación. Nada, lo dicho, hay que dejarlo todo en que sólo fue un "susto muy gordo". ¿Pero es que aquí somos todos gilipollas?

Bien, no tengo mucho más que añadir, podría preguntar tantas cosas... Sólo diré lo siguiente: ¿Se puede saber qué hacían en ese preciso instante de la mañana del jueves 11 de marzo de 2004 en nuestra capital, Madrid, el entonces rector de la UAM, don Angel Gabilondo Pujol, el entonces presidente del gobierno en funciones, don José María Aznar López, y el entonces candidato socialista a las elecciones que tuvieron lugar 3 días después, don José Luis Rodríguez Zapatero, y que salió "vencedor"? ¿Se estaban tomando el té?

Hace ya casi 18 años de aquello y todavía estoy esperando su respuesta. 

#ahilodejo
#ahoravasylocascas

1 comentario:

  1. Me acabo de dar cuenta de la ¿"casualidad"? de que hubiera huelga en la UAM justo ese día ¿para que no muriera tanta gente joven? Me recuerda a los atentados de Las Ramblas de Barcelona donde siempre había manteros y justo el día del atropello no había ninguno. ¿"Casualidades" de la vida? Sinceramente, no lo creo.

    ResponderEliminar